Hablemos de la muerte con los niños | Alejandro Nespral

La muerte es un tema de niños, pues éstos son curiosos e incluso la ven en la naturaleza, historias o pueden hasta vivirla. Los niños la juegan, la piensan. Cuando los niños quieren hablar de muerte o se cuestionan, se encuentran con el obstáculo que suponen sus padres, pues ¿cómo se lo pueden explicar a un niño?

A veces hasta los profesores se niegan, y este tema depende del azar. Este tema tan importante no se tiene que dejar al azar y las escuelas son un buen sitio donde tratarlo.

Tras la muerte de su abuela, una niña preguntó qué era la muerte. Ella pensó que como su abuela antes de morir estaba triste se había muerto de tristeza, pero entonces si su madre estaba triste por ella, ¿se moriría también?

Para hablar con los niños de la muerte hay que hacerlos hablar y saber que piensan acerca de la muerte. Tenemos otro ejemplo de un niño cuyo abuelo tenía cáncer y se podía morir, éste estaba al tanto. Pero sólo se dedicaba a escuchar lo que le decían, no sabía siquiera lo que opinaba. 

Si un niño pregunta por la muerte no se le contesta de forma clara y sincera, a veces hay que decir un si, aunque no sea fácil, pero no un: ya se mejorará, todo va a estar bien, pronto se curará...

Nosotros somos lo que somos en parte por como afrontamos las perdidas. No debemos dejar fuera de las conversaciones el tema de la muerte, pues éste es un tema de vital importancia y es dejar fuera un pedazo de vida.